MENSAJE DEL DIRECTOR
FRATERNIDAD DEL CENTRO ESCOLAR GANTE
Iluminación
Casi terminamos el año académico 2020-2021
y pronto iniciaremos el siguiente ciclo 2021-2022.
Gratitud a Dios, a ustedes padres de familia, alumnos, maestros y trabajadores. El presente ensayo podemos convertirlo en deícticos de enseñanza; deixis: “consiste en señalar algo que está presente ante nuestros ojos: aquí, allí, tú, esto, etc…” Demostrar en alto grado de plenitud el dinamismo de vida, conservando su sustancia1 : “El tiempo es un niño que juega con los dados; el reino es de un niño”, enseña Heráclito. Personas: emoción-razón, lugares, recorridos, buscamos enlazarlos con los tiempos de Dios.
¡Oh, capitán, mi capitán!
Terminó nuestro espantoso viaje, el navío ha salvado todos los escollos, hemos ganado el premio codiciado, ya llegamos a puerto…
Es un himno del poeta americano, Walt Whitman, que puede llenar toda la vida del discípulo de
altos ideales, en su proceso de alcanzar plenitud en el acontecer de su vida. El contexto histórico
es: siembra de la virtud en el aprendiz dilecto cultivando el “deporte de los ideales”, más altos de
la humanidad. Abraham Lincoln, humanista, estadista; en sentido hondo caló en el mundo que
vivió.
No le tocó escuchar las campanas, flamear la bandera, oír los clarines, percibir el olor de
las engalanadas guirnaldas. No vio la multitud entusiasmada de agradecimiento3
, pero sintió su
nave anclada, después del periplo espantoso en las orillas de la Isla de los Bienaventurados, en vecindad nutricia con los campos de la Arcadia, donde habitan las dríadas, las ninfas, pastores…
la Música.
El final parece término consumado; el asesinato de Lincoln en 1865, en el Teatro Ford. La
realidad es sangrienta, pero en la mentalidad, en la visión del Oh capitán, mi capitán es el paso de
la agigantada puerta unamuniana al Presente eterno. Eternidad que sucede un «luego»,
«después», buscando resarcir los dolores presentes… por la unción de la Palabra. Recordemos
un poco lo que vamos haciendo aquí en el Gante:
Despacito y buena letra…
Se miente más de la cuenta por falta de fantasía…
Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar…
Presente eterno: No huir, ni distraerse del Ordo amoris en que se debe estar; ni quejarse
de la realidad en que se vive.
Ejercicio lastimero es hacerlo, como poner obstáculos, ¡es mejor
saltar que ponerlos! Energía pura y no adelfas; entusiasmo y no ortigas… Tampoco pensar que la
felicidad se logrará cuando se termine el trabajo, proyecto corregido en la suma de horas
sudorosas con excelente resultado. José Vasconcelos, en Páginas Escogidas, nos enseña a
cultivar el vigor de nuestras raíces recomenzando siempre el asalto de la altura. La columna rota4
el Todavía…
Presente de eternidad enseña R. Panikkar es: “Liberación del tiempo, pero no para escapar
de él, sino para lanzarse a él con una mayor libertad: la liberación del tiempo para el tiempo.
Significa afanarse en la construcción de la ciudad terrestre, porque no hay otra que construir, pero
sabiendo que no está en la ciudad, sino en la misma construcción sincera y afanosa en la que los
hombres encuentran su gozo”5
.
Miguel de Cervantes, con maestría lo enseña en el maridaje de la esperanza y la realidad
desnuda; Don Quijote y Sancho Panza: es más sabroso el camino que la posada.
Camino de
lectura constante como los alimentos que consumimos todos los días, el reposo para asimilar los
nutrientes; haciendo imaginación para iluminar, vivir con decoro. Cultivar el arte del descanso, el
ocio —cauce para lograr el fin supremo del ser humano, la felicidad—, hacer ejercicio, para
construir un buen sentido del ánimo…6 Construir en nuestro vivir el carpe diem, de Quinto
Horacio Flaco: “Exhortación a aprovechar el presente ante la constancia de la fugacidad del
tiempo”, RAE; puede ser un criterio para seguir construyendo el Presente eterno.
¡Oh capitán, mi capitán! Pero, ¿De qué está hecho un Capitán? Pienso en santa Teresa de
Jesús; Con los pies descalzos, capitana por antonomasia de la renovación de la vida religiosa, del
vivir humano, de las Letras Españolas7
. Sabiéndose fémina en un tiempo de varones, afirmaba:
Basta ser mujer para caérseme las alas. ¿De qué es la hechura de un capitán? Es la
composición de lo mejor de la condición de la persona, incluyendo siempre lo podrido de su ser.
Aquí entramos al mundo de la complejidad de Mihaly Csikszentmihalyi.
Capitana, capitán de sí misma: Selecta en densidad vital, sustantividad espiritual, rigurosa
disciplina interior… Veamos tres posibles postulados:
Densidad de vida: consiste en cultivar una actitud entusiasta ante sí misma y los demás,
gravita en el Principio Divino de su ser. Selecta, descubre a elegir lo máximo aunque tenga que
vencer los intestinos, las emociones trasojadas, la flojera…. Vive más en esencias, produce
sentido de su quehacer, por ejemplo, de sus errores hace virtud, ¿Qué hará de las cosas nobles?8
.
Cultiva el ensimismamiento: se concentra en sus pensamientos les da la divina proporción de oro,
de ahí nace la riqueza de su personalidad.
La masa fluye sin densidad, no puede ser egregia,
enseña José Ortega y Gasset. Habla, habla, quizá por tanto hablar se queda tan débil, vacía; sin
playa, sin puestas del sol, sin mar del cielo azul. El vulgo vil, adora la belleza caduca engañadora,
el hablar mal de los demás por hábito es un signo muy común, vulgar, Fray Luis de León.
Densidad o vulgaridad… El navío ha anclado sano y salvo; su viaje acabado y concluido, del
horrible viaje el navío victorioso llega con su trofeo…9 Fruto de la fuerza espiritual de los
marineros de Whitman… En el Gante lo vamos densificando: “Érase de un marinero que hizo un
jardín junto al mar…”
Sustantividad espiritual: el carácter es el destino del hombre, enseña Heráclito. Es el
estilo de construir su propia vida; fuerza y elevación de ánimo. No se puede heredar: nada
sustantivo le ha sido regalado al hombre, todo tiene que hacérselo él. En la vida nada es gratis,
me enseñaba en conversaciones personales, la Dra. Rita Ferrini Ríos, en San Miguel Allende Gto.
Poco a poco, voy asimilando este misterio tan de humanidad. De este principio podemos maridar:
“los atajos son innobles” de N. Taleb. Es lo que vamos arquitecturando en el Centro Escolar, en
el Proyecto Educativo Institucional lo profundizamos. Una forma de conocer el proceso de
construir un buen carácter es el Talante: es “el modo o manera de ejercitar una cosa, en segundo
lugar, «semblante o disposición personal o estado o calidad de las cosas»; y en tercer lugar,
«voluntad, deseo, gusto»
10
”. Acrisolada teoría y vivencia, como resultado de un buen o mal
talante. El capitán de la adversidad, incluso las adelfas las trasmuta en nutrientes: de las
relaciones humanas ínfimas: las ortigas, descubre en ellas la belleza que llevan dentro y las
empodera: —Para ti los ramilletes y guirnaldas engalanadas, para ti la multitud se agolpa en la playa, a ti te llama la masa móvil del pueblo, a ti vuelve sus rostros anhelantes. ¡Ea, Capitán!
¡Padre querido!
11
El presente eterno escapa de las leyes físicas, bondadosas o destructoras.
Rigurosa disciplina, disciplina de observación de las leyes, de discípulos, de arte, facultad
y de ciencia; no disciplina de azotar. Somos disciplinables, capaces de hacer arte musical. Me
encanta ver cumbres, pero subirlas más, como la Sierra Madre Oriental. Pensemos en el poeta
Alfonso Reyes, de Nuevo León. No cabe duda: de niño, a mí me seguía el sol…, capitán de las
Letras, de su vivir. Casos trágicos de aprendizaje que quizá nos puedan ayudar en la realidad que
vivimos hoy: “Lo altamente improbable es una nueva realidad…” Aquí podemos pensar en el
andurrial que estamos transitando. Edith Eger: La Bailarina de Auschwitz, presa de la masa
hitleriana. Muy joven bailó en el infierno del dictador alemán, pero le salvó su memoria
emocional de las enseñanzas de su profesora de ballet: «Todo el éxtasis de tu vida vendrá de tu
interior». Lo aprendió y lo convirtió en sangre, piel, actitud, letras…12 Bailarina clásica como El
Bailarín de Ramón López Velarde. Forjó su carácter en los campos de concentración y después
de él; no se convirtió en víctima del dolor, de la queja existencial; tan común de las personas que
dejan su vida en manos de los díceres de los demás, convirtiéndose en parias de su propia
existencia.
Capitanes, Santos, Bailarines, Humanistas, Muralistas de ritmos divinos, de profundos
mares… Debemos quizá: Aprender a entrenar la mirada en ellos, en alto grado; para ver más allá
de la realidad que nos circunda. Descubrir… el Presente eterno: “sabiendo que no está en la
ciudad, sino en la misma construcción…” Tal vez el juego de los deícticos de personas, lugares,
recorridos nos entrenen espiritual-intelectualmente, para Alcanzar lo Sublime en nuestra vida,
como el maestro de la barba llena de mariposas.
¡Exultad, oh, playas y sonad, oh, campanas!
Pero yo con pasos fúnebres,
recorro la cubierta donde mi
¡Capitán yace, frío y muerto!13
Rubén González A. OFM San Pedro Garza García N. L., a 19 de junio 2021.